IDOLOS DE TV BOBELA
Alienación e “imbecilidad cultural”
Por: Gonzalo Molina Arrieta
Vivimos en una sociedad que nos planea y fabrica todo; los artistas, las modas, las demandas de servicio, los hábitos de comida, los miedos, los héroes y los villanos, los ídolos, las angustias, las esperanzas y las desesperanzas a la vez.
Muchas de esas demandas están fundadas sobre unos falsos valores, pues, no son más que objetos de consumo. La preocupación más reciente de los poderosos de los países ricos es que en el mundo hay unos 2.000 millones de personas sin capacidad de consumo, es decir de pobres absolutos que sobreviven de la chatarra, de los desechos, del rebusque cotidiano para subsistir, pero la preocupación de estos empresarios no es por el hambre o las necesidades que tienen los pobres, no, en absoluto, es porque estos sobran, no tienen con que comprar, con que consumir los productos que ellos comercian.
Vivimos, en una sociedad que nos invita a tomar por felicidad y por tristeza. Que se vale de los medios para imponer ideas, como la ligth de la cerveza, que nos presenta un supermacho si se toma 57 cervezas y 57 butifarras, nos vende cuerpos de mujeres y nos asocia todo con cosas “lindas” para ponernos a desear, para generar corrientes de opinión, de necesidades, modos de pensamiento, estilos de vida; formas de actuación estandarizada.
Así como la anorexia de alguna manera provoca un asco a la necesidad alimenticia, así viven los jóvenes con un asco a sus propias cosas naturales, un desprecio a su cultura, sufrimos en sentido negativo de una anorexia colectiva, unas ganas de vomitar nuestras tripas, nuestras más imperiosas necesidades naturales. Pero también sufrimos de una bulimia colectiva. Querer tener todo, estamos sufriendo de una acelerada epidemia de imbecilidad cultural. Los únicos beneficiados de estas enfermedades colectivas, es el mismo sistema que las produce, por poner a desear, nos siembra en nuestras mentes las necesidades, el deseo por ellas y luego nos hace rechazarlas como asquientos desechos; es el exceso de ellas mismas que nos lleva a rechazarlas, como cuando deseamos mucho el helado y luego nos llena, nos molesta hasta el sólo hecho de mirarlos. Así, artificialmente, el sistema las crea para ganar dinero y así mismo las desecha para ganar más dinero.
Pues bien amigos míos, ésta, es la realidad del sistema de cosas. “La imbecilidad cultural” a la que me refiero, es a esa escasez de razón, a ese estado de atontamiento en el que viven los jóvenes de hoy, alienados, es decir; desnaturalizados, por un lado y por el otro, desposeídos de cualquier capacidad reflexiva que les permita mirar las cosas de manera diferente o por lo menos de manera critica, viven con una realidad deformada, unos viven sin saber que quieren, quienes son, hacia donde van, otros que medio saben hacia donde se dirigen, no lo hacen convencidos de lo que quieren y lo quieren fácilmente, otros creen que no quieren nada, y algunos creen que todo pueden tenerlo. Para ser más prácticos los invito a seguirme el siguiente ejercicio: Pregúntense conmigo; Por qué consideran ustedes hoy, que nombres como Manuela, Modesta, Julieta, Carolina, Micaela, Lorenza, Guillermo, Justina, Antonio, Eurípides o Pedro, son nombres que no quieren tener. Por qué son feos? Pregúntense ahora: ¿Bryan, Michell, Julieth, Peter, Andrews, Willians, Joyci, Carolay, Huver, Katherine, Loraine, Richard, Kelly, son nombres llamativos y que quieren los niños y jóvenes tener? ¿Por qué ustedes jóvenes, tienen nombres norteamericanos o de actrices de telenovela extranjera? La respuesta es sencilla, ustedes no son hijos de sus padres o de abuelos, no son hijos de la tradición, son hijos de la publicidad, de la televisión. Pero, en fin, a mi no me preocupa que tenga hoy estos nombres pues ya ni modo, lo que preocupa es que estemos dejando atrás nuestra cultura, y estemos asumiendo otra cultura sin previo análisis; así, por ejemplo, Peter es Pedro, Caroline es la misma Carolina, Julieth es Julieta, Joyce es José, y Michell es Micaela y Maicol es Miguel. Eso no es nada, tengo un alumno que se llama Hover Maicol Rodríguez Peña, pues Hoover es la marca de una lavadora, pero su mama consideró que sonaba bien y el cura no sabia de eso. Tengo una alumna que se llama Yunais estes, que realmente es Estados Unidos. Entonces, amigos ¿qué ha pasado con nuestros nombres heredados del latín, de los heroicos y grandiosos nombres griegos que vinieron con el castellano? Y peor aún, donde quedaron los naturales y hermosos nombres de nuestros antepasados indígenas?
¿Donde quedó luna de mar, Estrella, Lluvia de fuego, Pájaro veloz, Cielo de Nube, nube solitaria, Flor de noche, Oyi, , Mocarí, Tacasuan, noní, quimarí? Ellos fueron condenados por la cultura invasora de los españoles y luego sepultados por nuestra ignorancia.
Hoy me pregunto cuántos de ustedes saben el significado de sus nombres. Alejandro es quien traerá la paz, Gonzalo es estratega de la Guerra, Silene es cielo azul, Por favor, señores, ustedes preocúpense por el resto, hay mucho que investigar y un montón de cosas por rescatar, porque en medio de una cultura globalizada como la que nos quieren imponer, también hay muchas cosas que nos toca mantener.
LA COCINA DE MI ABUELA PACHA.
En la cocina de mi abuela Pacha hay una hornilla y un burro de leña, una docena de totumas, un rayador, un palote, doce cucharas de palo, un molino y un molenillo, un balay, una mano y un pilón, una múcura y un moyo, una tinaja, un perrero, una rula y un zoco, una escoba de barbasco y otra de varitas, un mosquetero y un abanico de dos tiempos (no sanyo). Cuando eso falta ella dice que no es cocina.
Ahora bien, ¿qué hay en sus cocinas hoy?
Nevera, licuadora, batidora, horno, una estufa de gas, una olla de presión, dos jarras, una docena de platos, una docena de cucharas de electroplata, un cuchillo eléctrico; y bien, ¿que importancia tiene esto, dirá usted? Pues, fíjese que: la tinaja es la nevera, la hornilla es horno y estufa a la vez, el burro de leña es el gas natural, la mucura y el moyo es la olla de presión, el molenillo es la batidora y el rayador la licuadora.
Entonces usted cree que ellos, nuestros abuelos no tenían cultura? Que ellos eran o son unos atrasados? No, lo que pasa es que usted nació y crece hoy en un ambiente tecnológico y artificial que condena y desprecia todo lo natural. Mi abuela sabía cuando estaba la viuda de bocachico no por el sonido de la olla de presión sino por el olor que dejaba escapar la sepa de plátano. Usted está perdiendo la capacidad olfativa con tantos hedores de podredumbre que nos agobian por dentro y por fuera. Se nos está transformando nuestra cultura y estamos siendo trasformados por ella.
Pero mi vieja pacha aún vive en mí y depende de mí y de usted. Si la valora y si quiere prolongar nuestra existencia, no pierda el contacto con la natura, no pierda el contacto con su tierra, con su abuela con su cultura.
INTERROGANTES DE LA NOCHE.
Bien, veamos otro tema, hemos dicho que nos están fabricando los deseos y las necesidades, por eso no es extraño que hoy con tanta crisis ética, los laboratorios de drogas nos estén creando las enfermedades de las cuales ellos tienen las medicinas ya patentadas ¿no es acaso posible esto? Acaso la lógica del capital no es la explotación? La deshumanización del ser humano? Cual capitalista ha visto usted arrepentido de ganarse otros pesos, acaso cuando están en crisis no recurren a todo, no es acaso eso lo que enseña la misma lógica del sistema? Como cree usted que sobrevive el capitalismo? Usted no cree que ya hay gente que ha nacido y ha vivido toda la vida en espacios artificiales y que a ellos no les interesa sino esos espacios porque para ellos ya son “naturales”?, ya están habituados? no cree que ellos, los que viven entre aire acondicionado todo el tiempo, bien sea frío o caliente, entre árboles o matas de plástico, con edificios sensibles, computarizados para regular la luz no estén pensando que la mejor forma de vida es esa? y en esa lógica piensen imponerle el sistema de cosas que ellos han racionalizado y que le es común o “natural”? Entonces, piense usted por un momento lo que les voy decir; el sistema mismo no nos puede llevar a desforestar el mundo entero para que los vendedores de ambientes artificiales vendan más sus productos?
Yo no sé a usted? Pero a mí me parece sospechoso que el George Bush se atreva a plantear públicamente acabar con los bosques para evitar los incendios alrededor de las ciudades?
Fíjese un rato en esta idea y analícela. Hasta hace unos años, nadie negaba un vaso de agua ¿verdad? Es más, a las mujeres “rapiditas”, a esas que se le entregaban a los hombres antes de pedírselos, les decían “vaso de agua”, saben porqué?, porque no se les negaban a nadie, pero hoy las cosas cambiaron, no con las mujeres, claro está, -ellas siguen entregándose ahora más rápidamente y sin problema alguno-, sino con lo del vaso de agua, pues, cuanto vale un vaso de agua? Entre 500 y 1000; ahora, usted que no es un imbécil! -creo yo-, es decir no es una persona con incapacidad mental!, usted que no cojea, que no necesita bastón para pensar y actuar por sí solo! usted no cree que dentro de poco nos estén vendiendo no agua en potes, si no aire, oxigeno en botellitas pequeñas y portátiles, para el consumo personal? Acaso no hay a quienes interese este tremendo y lucrativo negocio? Así que, es valido contaminar también el planeta, entre más rápido se esté ahogando el mundo, entre más asfixia tenga la gente por el smoke, más demandaran el consumo de un respectivo y sinnúmero de drogas, de productos hechos por esos laboratorio que contaminan para ganar dinero y venden las medicinas de su propia contaminación para ganar dinero. Así, querido amigo, píenselo, reflexiónelo, rúmielo como hace el ganado, y se dará cuenta que si hay razones para sospechar, para meditar y actuar. Esta es la naturaleza del sistema capitalista. Preocúpese y ocúpese por las noches, al acostarse interróguese, como recomendaba Sócrates, auto contémplese, y recuerde que una vida sin examinarse no vale la pena vivirla.
CHICOS DE PLÁSTICO O IDOLOS DE TV BOBELA
Qué cruel, verdad?, Pues, ese es el amo del mundo actual. Si usted me comprende preocúpese amigo, pero no tanto, como para que se vaya a suicidar, aunque a veces dan ganas, sobre todo cuando uno reflexiona sobre la podredumbre que nos asquea, nos dan ganas de vomitar, eso es normal, por eso, no se me preocupe mucho, que como dice la vieja pacha, “de cualquier paliza’ sale un lobo” o como diría mi otro abuelo “a todo puerco gordo le llega su san martín”.
Hemos dicho también, que estas falsas demandas nos han creado unos ídolos, unas historias, que entre otras cosas todos quisiéramos vivir, sentirse protagonistas de ellas, pero cuando tenemos historias reales como las de “Adán García”, la del “cardón guajiro”, la del “Cipriano”, “chicos de plástico”, “el abogado”, “el preso”, “Bolívar y el bolivarito”, nos ponen a patinar el coco, porque creemos no están con nosotros en este mundo de historias crueles, fragmentadas y marginadas por la misma sociedad, historias de personas deshechas por el sistema, historias que parecen hartarnos, que nos provocan asco, porque nos creemos los reyes del mundo, y nos confundimos muchas veces y creemos ser otros artistas más, nos importa un pepino lo que le pase al vecino o al amigo, si tenemos aire acondicionado en la casa, si comimos bien nosotros, cuando en realidad vivimos en un mundo ficticio; pues, nuestros padres y nosotros somos artistas pero del rebusque, estamos envueltos en la mierda, vivimos con ella y lo más grave de todo no queremos ensuciarnos.
Así le pasaba a una vecinita mía, (cuento la historia sin animo de ofender) era una chica de esas que van por ahí, con un celular en la mano y cara de yo no fui. Ella era linda de veraz, -físicamente hablando, claro está- es decir, tenía las medidas que el sistema ha impuesto, tenía 90- 60-90 y por su puesto pelo rubio para parecer gringa- europea, como decía el flecha, pero en la cabeza no tenía nada, era como llamamos hoy un pitillo. El papá, un pensionado más de este país, de los que aunque no puedan moverse tiene que ir a cobrar al banco o no le pagan. Llegó su cumpleaños, y la chica pidió que le regalaran una fiesta, pero eso sí, la más hermosa del barrio, que no fuera como la de su vecina, esa “corronch” que invitó a todo el barrio, repartió pasabocas de chicharrones, chirrínchi y carnero manío; nada de eso, tenía que ser en un club o en un hotel, con bufet, con canasta de rosas por mesa, con Whisky del mejor y, por su puesto con orquesta y mariachis. Ella le planteó esto al papá y el viejo, por supuesto, le dijo, mija, yo no creo que pueda hacerte esto así cómo tú lo dices, yo no tengo tanto dinero para festejarte tu cumpleaños con una fiesta como esas, pero puedo hacerte una más pequeña, aquí en la casa con roncito, con una comida y con el conjunto de los brillantes, sabes cúal es ese conjunto?, me imagino que no, pero están de moda hace rato, los Cd. Ah, eso sí, te traigo el mariachis. La niña no dijo nada, esa noche no pudo dormir y se fue al colegio muy temprano, se sintió que ella iba tener menos que todas las demás niñas del grupo con el que estudiaba, ahí estaba con otras iguales a ella, viviendo en las nubes, en un mundo de maravillas, de sueños extraviados en la memoria vacía, llegó del colegio mucho más callada y se encerró en el cuarto, se puso a dormir, luego llegó el novio y se levantó, lo atendió un rato, él la sintió triste, pero le dijo que hablara de nuevo con su padre para que lo convenciera, entonces esta se despidió del novio normalmente, subió hasta su cuarto, encendió el televisor, no encontró su cantante preferido en el canal de música, lo buscó en la radio y lo encontró, se despidió de él, de su osito, su muñeca flaca, y unos minutos después se escuchó un disparo.
Su padre subió, la puerta estaba asegurada, en el desespero, tumba la puerta y cuando entra ve una escena desastrosa, el cuerpo inerme de su niña, un bolígrafo, una hoja con espacios ensangrentados, un revolver marca Smith Watson y un osito de peluche.
El padre, hecho nada, cogió la carta, el cuerpo de su hija la acomodó en su cama y bajó. Con el alma hecha pedazos, se sentó en su cama y empezó a leer la siguiente carta.
Papi, si no te gastaste los millones en mi fiesta de cumpleaños, te los tendrás que gastar en mi entierro, así que aquí te dejo las condiciones de mi entierro.
Debes enterrarme en el cementerio Campos del jardín,- el de los ricos- con una funeraria llena de rosas rojas y blancas, con una orquesta, todas mis amigas las que ya tu sabes deben ir en carro y Por supuesto mi despedida con unos mariachis. Te Quise mucho, papito.
El padre, en su espacio de pesar, resentimiento, y un tanto de remordimiento por darle todo a su hija, e intentar demostrar un falso amor, decidió bastante tarde reprenderla; la enterró en el cementerio “Playones de los pobres” lo acompañaron todas las vecinas de la fiesta de chicharrones, pues no hubo “amigas”, ellas estaban ocupadas en el concierto de Shakira, su cantante preferida.
Espero que este caso nos ayude a reflexionar sobre la alienación a la que estamos sometidos por los que detentan el poder, espero nos contribuya a hacer conciencia sobre la imbecilidad galopante que nos circunda; la utilización de la fuerza como medio para obtener futuro, el creer que no nos importa nada, que todo nos da igual, o creer que podemos tener todo, no son más que muestras fehacientes de esa galopante imbecilidad de la que les hablo. Hoy vivimos imbuidos en un mundo de caprichos, de mentalidades extraviadas en el espacio y en el tiempo, perdidos totalmente de la cruda pero interesante realidad, que espera ansiosa en que la podamos transformar.
Por: Gonzalo Molina Arrieta, Profesor
gomafilo@hotmail.com
Alienación e “imbecilidad cultural”
Por: Gonzalo Molina Arrieta
Vivimos en una sociedad que nos planea y fabrica todo; los artistas, las modas, las demandas de servicio, los hábitos de comida, los miedos, los héroes y los villanos, los ídolos, las angustias, las esperanzas y las desesperanzas a la vez.
Muchas de esas demandas están fundadas sobre unos falsos valores, pues, no son más que objetos de consumo. La preocupación más reciente de los poderosos de los países ricos es que en el mundo hay unos 2.000 millones de personas sin capacidad de consumo, es decir de pobres absolutos que sobreviven de la chatarra, de los desechos, del rebusque cotidiano para subsistir, pero la preocupación de estos empresarios no es por el hambre o las necesidades que tienen los pobres, no, en absoluto, es porque estos sobran, no tienen con que comprar, con que consumir los productos que ellos comercian.
Vivimos, en una sociedad que nos invita a tomar por felicidad y por tristeza. Que se vale de los medios para imponer ideas, como la ligth de la cerveza, que nos presenta un supermacho si se toma 57 cervezas y 57 butifarras, nos vende cuerpos de mujeres y nos asocia todo con cosas “lindas” para ponernos a desear, para generar corrientes de opinión, de necesidades, modos de pensamiento, estilos de vida; formas de actuación estandarizada.
Así como la anorexia de alguna manera provoca un asco a la necesidad alimenticia, así viven los jóvenes con un asco a sus propias cosas naturales, un desprecio a su cultura, sufrimos en sentido negativo de una anorexia colectiva, unas ganas de vomitar nuestras tripas, nuestras más imperiosas necesidades naturales. Pero también sufrimos de una bulimia colectiva. Querer tener todo, estamos sufriendo de una acelerada epidemia de imbecilidad cultural. Los únicos beneficiados de estas enfermedades colectivas, es el mismo sistema que las produce, por poner a desear, nos siembra en nuestras mentes las necesidades, el deseo por ellas y luego nos hace rechazarlas como asquientos desechos; es el exceso de ellas mismas que nos lleva a rechazarlas, como cuando deseamos mucho el helado y luego nos llena, nos molesta hasta el sólo hecho de mirarlos. Así, artificialmente, el sistema las crea para ganar dinero y así mismo las desecha para ganar más dinero.
Pues bien amigos míos, ésta, es la realidad del sistema de cosas. “La imbecilidad cultural” a la que me refiero, es a esa escasez de razón, a ese estado de atontamiento en el que viven los jóvenes de hoy, alienados, es decir; desnaturalizados, por un lado y por el otro, desposeídos de cualquier capacidad reflexiva que les permita mirar las cosas de manera diferente o por lo menos de manera critica, viven con una realidad deformada, unos viven sin saber que quieren, quienes son, hacia donde van, otros que medio saben hacia donde se dirigen, no lo hacen convencidos de lo que quieren y lo quieren fácilmente, otros creen que no quieren nada, y algunos creen que todo pueden tenerlo. Para ser más prácticos los invito a seguirme el siguiente ejercicio: Pregúntense conmigo; Por qué consideran ustedes hoy, que nombres como Manuela, Modesta, Julieta, Carolina, Micaela, Lorenza, Guillermo, Justina, Antonio, Eurípides o Pedro, son nombres que no quieren tener. Por qué son feos? Pregúntense ahora: ¿Bryan, Michell, Julieth, Peter, Andrews, Willians, Joyci, Carolay, Huver, Katherine, Loraine, Richard, Kelly, son nombres llamativos y que quieren los niños y jóvenes tener? ¿Por qué ustedes jóvenes, tienen nombres norteamericanos o de actrices de telenovela extranjera? La respuesta es sencilla, ustedes no son hijos de sus padres o de abuelos, no son hijos de la tradición, son hijos de la publicidad, de la televisión. Pero, en fin, a mi no me preocupa que tenga hoy estos nombres pues ya ni modo, lo que preocupa es que estemos dejando atrás nuestra cultura, y estemos asumiendo otra cultura sin previo análisis; así, por ejemplo, Peter es Pedro, Caroline es la misma Carolina, Julieth es Julieta, Joyce es José, y Michell es Micaela y Maicol es Miguel. Eso no es nada, tengo un alumno que se llama Hover Maicol Rodríguez Peña, pues Hoover es la marca de una lavadora, pero su mama consideró que sonaba bien y el cura no sabia de eso. Tengo una alumna que se llama Yunais estes, que realmente es Estados Unidos. Entonces, amigos ¿qué ha pasado con nuestros nombres heredados del latín, de los heroicos y grandiosos nombres griegos que vinieron con el castellano? Y peor aún, donde quedaron los naturales y hermosos nombres de nuestros antepasados indígenas?
¿Donde quedó luna de mar, Estrella, Lluvia de fuego, Pájaro veloz, Cielo de Nube, nube solitaria, Flor de noche, Oyi, , Mocarí, Tacasuan, noní, quimarí? Ellos fueron condenados por la cultura invasora de los españoles y luego sepultados por nuestra ignorancia.
Hoy me pregunto cuántos de ustedes saben el significado de sus nombres. Alejandro es quien traerá la paz, Gonzalo es estratega de la Guerra, Silene es cielo azul, Por favor, señores, ustedes preocúpense por el resto, hay mucho que investigar y un montón de cosas por rescatar, porque en medio de una cultura globalizada como la que nos quieren imponer, también hay muchas cosas que nos toca mantener.
LA COCINA DE MI ABUELA PACHA.
En la cocina de mi abuela Pacha hay una hornilla y un burro de leña, una docena de totumas, un rayador, un palote, doce cucharas de palo, un molino y un molenillo, un balay, una mano y un pilón, una múcura y un moyo, una tinaja, un perrero, una rula y un zoco, una escoba de barbasco y otra de varitas, un mosquetero y un abanico de dos tiempos (no sanyo). Cuando eso falta ella dice que no es cocina.
Ahora bien, ¿qué hay en sus cocinas hoy?
Nevera, licuadora, batidora, horno, una estufa de gas, una olla de presión, dos jarras, una docena de platos, una docena de cucharas de electroplata, un cuchillo eléctrico; y bien, ¿que importancia tiene esto, dirá usted? Pues, fíjese que: la tinaja es la nevera, la hornilla es horno y estufa a la vez, el burro de leña es el gas natural, la mucura y el moyo es la olla de presión, el molenillo es la batidora y el rayador la licuadora.
Entonces usted cree que ellos, nuestros abuelos no tenían cultura? Que ellos eran o son unos atrasados? No, lo que pasa es que usted nació y crece hoy en un ambiente tecnológico y artificial que condena y desprecia todo lo natural. Mi abuela sabía cuando estaba la viuda de bocachico no por el sonido de la olla de presión sino por el olor que dejaba escapar la sepa de plátano. Usted está perdiendo la capacidad olfativa con tantos hedores de podredumbre que nos agobian por dentro y por fuera. Se nos está transformando nuestra cultura y estamos siendo trasformados por ella.
Pero mi vieja pacha aún vive en mí y depende de mí y de usted. Si la valora y si quiere prolongar nuestra existencia, no pierda el contacto con la natura, no pierda el contacto con su tierra, con su abuela con su cultura.
INTERROGANTES DE LA NOCHE.
Bien, veamos otro tema, hemos dicho que nos están fabricando los deseos y las necesidades, por eso no es extraño que hoy con tanta crisis ética, los laboratorios de drogas nos estén creando las enfermedades de las cuales ellos tienen las medicinas ya patentadas ¿no es acaso posible esto? Acaso la lógica del capital no es la explotación? La deshumanización del ser humano? Cual capitalista ha visto usted arrepentido de ganarse otros pesos, acaso cuando están en crisis no recurren a todo, no es acaso eso lo que enseña la misma lógica del sistema? Como cree usted que sobrevive el capitalismo? Usted no cree que ya hay gente que ha nacido y ha vivido toda la vida en espacios artificiales y que a ellos no les interesa sino esos espacios porque para ellos ya son “naturales”?, ya están habituados? no cree que ellos, los que viven entre aire acondicionado todo el tiempo, bien sea frío o caliente, entre árboles o matas de plástico, con edificios sensibles, computarizados para regular la luz no estén pensando que la mejor forma de vida es esa? y en esa lógica piensen imponerle el sistema de cosas que ellos han racionalizado y que le es común o “natural”? Entonces, piense usted por un momento lo que les voy decir; el sistema mismo no nos puede llevar a desforestar el mundo entero para que los vendedores de ambientes artificiales vendan más sus productos?
Yo no sé a usted? Pero a mí me parece sospechoso que el George Bush se atreva a plantear públicamente acabar con los bosques para evitar los incendios alrededor de las ciudades?
Fíjese un rato en esta idea y analícela. Hasta hace unos años, nadie negaba un vaso de agua ¿verdad? Es más, a las mujeres “rapiditas”, a esas que se le entregaban a los hombres antes de pedírselos, les decían “vaso de agua”, saben porqué?, porque no se les negaban a nadie, pero hoy las cosas cambiaron, no con las mujeres, claro está, -ellas siguen entregándose ahora más rápidamente y sin problema alguno-, sino con lo del vaso de agua, pues, cuanto vale un vaso de agua? Entre 500 y 1000; ahora, usted que no es un imbécil! -creo yo-, es decir no es una persona con incapacidad mental!, usted que no cojea, que no necesita bastón para pensar y actuar por sí solo! usted no cree que dentro de poco nos estén vendiendo no agua en potes, si no aire, oxigeno en botellitas pequeñas y portátiles, para el consumo personal? Acaso no hay a quienes interese este tremendo y lucrativo negocio? Así que, es valido contaminar también el planeta, entre más rápido se esté ahogando el mundo, entre más asfixia tenga la gente por el smoke, más demandaran el consumo de un respectivo y sinnúmero de drogas, de productos hechos por esos laboratorio que contaminan para ganar dinero y venden las medicinas de su propia contaminación para ganar dinero. Así, querido amigo, píenselo, reflexiónelo, rúmielo como hace el ganado, y se dará cuenta que si hay razones para sospechar, para meditar y actuar. Esta es la naturaleza del sistema capitalista. Preocúpese y ocúpese por las noches, al acostarse interróguese, como recomendaba Sócrates, auto contémplese, y recuerde que una vida sin examinarse no vale la pena vivirla.
CHICOS DE PLÁSTICO O IDOLOS DE TV BOBELA
Qué cruel, verdad?, Pues, ese es el amo del mundo actual. Si usted me comprende preocúpese amigo, pero no tanto, como para que se vaya a suicidar, aunque a veces dan ganas, sobre todo cuando uno reflexiona sobre la podredumbre que nos asquea, nos dan ganas de vomitar, eso es normal, por eso, no se me preocupe mucho, que como dice la vieja pacha, “de cualquier paliza’ sale un lobo” o como diría mi otro abuelo “a todo puerco gordo le llega su san martín”.
Hemos dicho también, que estas falsas demandas nos han creado unos ídolos, unas historias, que entre otras cosas todos quisiéramos vivir, sentirse protagonistas de ellas, pero cuando tenemos historias reales como las de “Adán García”, la del “cardón guajiro”, la del “Cipriano”, “chicos de plástico”, “el abogado”, “el preso”, “Bolívar y el bolivarito”, nos ponen a patinar el coco, porque creemos no están con nosotros en este mundo de historias crueles, fragmentadas y marginadas por la misma sociedad, historias de personas deshechas por el sistema, historias que parecen hartarnos, que nos provocan asco, porque nos creemos los reyes del mundo, y nos confundimos muchas veces y creemos ser otros artistas más, nos importa un pepino lo que le pase al vecino o al amigo, si tenemos aire acondicionado en la casa, si comimos bien nosotros, cuando en realidad vivimos en un mundo ficticio; pues, nuestros padres y nosotros somos artistas pero del rebusque, estamos envueltos en la mierda, vivimos con ella y lo más grave de todo no queremos ensuciarnos.
Así le pasaba a una vecinita mía, (cuento la historia sin animo de ofender) era una chica de esas que van por ahí, con un celular en la mano y cara de yo no fui. Ella era linda de veraz, -físicamente hablando, claro está- es decir, tenía las medidas que el sistema ha impuesto, tenía 90- 60-90 y por su puesto pelo rubio para parecer gringa- europea, como decía el flecha, pero en la cabeza no tenía nada, era como llamamos hoy un pitillo. El papá, un pensionado más de este país, de los que aunque no puedan moverse tiene que ir a cobrar al banco o no le pagan. Llegó su cumpleaños, y la chica pidió que le regalaran una fiesta, pero eso sí, la más hermosa del barrio, que no fuera como la de su vecina, esa “corronch” que invitó a todo el barrio, repartió pasabocas de chicharrones, chirrínchi y carnero manío; nada de eso, tenía que ser en un club o en un hotel, con bufet, con canasta de rosas por mesa, con Whisky del mejor y, por su puesto con orquesta y mariachis. Ella le planteó esto al papá y el viejo, por supuesto, le dijo, mija, yo no creo que pueda hacerte esto así cómo tú lo dices, yo no tengo tanto dinero para festejarte tu cumpleaños con una fiesta como esas, pero puedo hacerte una más pequeña, aquí en la casa con roncito, con una comida y con el conjunto de los brillantes, sabes cúal es ese conjunto?, me imagino que no, pero están de moda hace rato, los Cd. Ah, eso sí, te traigo el mariachis. La niña no dijo nada, esa noche no pudo dormir y se fue al colegio muy temprano, se sintió que ella iba tener menos que todas las demás niñas del grupo con el que estudiaba, ahí estaba con otras iguales a ella, viviendo en las nubes, en un mundo de maravillas, de sueños extraviados en la memoria vacía, llegó del colegio mucho más callada y se encerró en el cuarto, se puso a dormir, luego llegó el novio y se levantó, lo atendió un rato, él la sintió triste, pero le dijo que hablara de nuevo con su padre para que lo convenciera, entonces esta se despidió del novio normalmente, subió hasta su cuarto, encendió el televisor, no encontró su cantante preferido en el canal de música, lo buscó en la radio y lo encontró, se despidió de él, de su osito, su muñeca flaca, y unos minutos después se escuchó un disparo.
Su padre subió, la puerta estaba asegurada, en el desespero, tumba la puerta y cuando entra ve una escena desastrosa, el cuerpo inerme de su niña, un bolígrafo, una hoja con espacios ensangrentados, un revolver marca Smith Watson y un osito de peluche.
El padre, hecho nada, cogió la carta, el cuerpo de su hija la acomodó en su cama y bajó. Con el alma hecha pedazos, se sentó en su cama y empezó a leer la siguiente carta.
Papi, si no te gastaste los millones en mi fiesta de cumpleaños, te los tendrás que gastar en mi entierro, así que aquí te dejo las condiciones de mi entierro.
Debes enterrarme en el cementerio Campos del jardín,- el de los ricos- con una funeraria llena de rosas rojas y blancas, con una orquesta, todas mis amigas las que ya tu sabes deben ir en carro y Por supuesto mi despedida con unos mariachis. Te Quise mucho, papito.
El padre, en su espacio de pesar, resentimiento, y un tanto de remordimiento por darle todo a su hija, e intentar demostrar un falso amor, decidió bastante tarde reprenderla; la enterró en el cementerio “Playones de los pobres” lo acompañaron todas las vecinas de la fiesta de chicharrones, pues no hubo “amigas”, ellas estaban ocupadas en el concierto de Shakira, su cantante preferida.
Espero que este caso nos ayude a reflexionar sobre la alienación a la que estamos sometidos por los que detentan el poder, espero nos contribuya a hacer conciencia sobre la imbecilidad galopante que nos circunda; la utilización de la fuerza como medio para obtener futuro, el creer que no nos importa nada, que todo nos da igual, o creer que podemos tener todo, no son más que muestras fehacientes de esa galopante imbecilidad de la que les hablo. Hoy vivimos imbuidos en un mundo de caprichos, de mentalidades extraviadas en el espacio y en el tiempo, perdidos totalmente de la cruda pero interesante realidad, que espera ansiosa en que la podamos transformar.
Por: Gonzalo Molina Arrieta, Profesor
gomafilo@hotmail.com